La reprensible tradición de que la familia del marido muestre en público la “sangre virginal”
¿Es permisible que la familia del marido muestre la sangre virginal?
Answer
Alabado sea Dios
Esta es una tradición reprensible, y una costumbre horrible. No es permisible para el marido seguir a su familia en este asunto ni acordar en ello ni en palabras ni en actos, por varias razones, entre las cuales están:
1 – La virginidad o ausencia de ella es uno de los secretos matrimoniales que la pareja debe preservar. Cualquier cosa que suceda entre los esposos en el ámbito privado de su relación, no es permisible difundirla entre la gente ni informarle o comentarle a nadie acerca de ello.
2 – Esta sangre no es un signo que distinga a las mujeres decentes de las otras, como es bien sabido, por lo tanto la costumbre entera carece de sentido. Por favor consulta la respuesta a la pregunta No. 40278.
3 – Si asumimos que el marido descubre que su mujer no es virgen, entonces está obligado a ocultar este hecho y a no divulgarlo a la gente. Lo que su familia le está pidiendo en esta costumbre es colaborar en una divulgación prohibida, y no en ocultarlo como es obligatorio.
4 – Otra de las malas consecuencias de esta costumbre desagradable y reprensible es la ansiedad y estrés por la que pasan ambos esposos, porque el marido está apresurado por romper el himen de su esposa y la esposa puede que no esté lista para la primera noche, por lo tanto esto puede hacerla sangrar profusamente y resentir la relación marital.
5 – Esta tradición censurable implícitamente acusa a la mujer de un acto inmoral, porque la familia del esposo le exige una prueba de su inocencia.
Lo menos que puede decirse de esta costumbre reprobable es que es contraria a la modestia, porque la intimidad que tienen lugar entre los esposos es privada y debe permanecer oculta, no es permisible descubrirla ni divulgarla.
Esta tradición debe ser combatida y eliminada.
El shéij ‘Ali Mahfuz (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Una de las malas tradiciones es desfilar alrededor del pueblo con la camisa de la novia manchada de sangre virginal. Ciertamente, la sangre de este crimen contra este delicado órgano por parte de esa bestia que no recuerda que Dios lo está observando, no hace sino demostrar cómo trata él a esta pobre mujer en uno de los momentos más difíciles de su vida. Cuando desfilan por las calles con la camisa y cuando el himen se ha roto, pronuncian palabras que avergonzarían a cualquiera que tuviera un rastro de humanidad. Esta innovación censurable y reprensible ha desaparecido entre las clases media y alta, pero todavía permanece y es tratada como un asunto sagrado entre las clases más pobres y bajas. Es uno de los remanentes de la época de ignorancia preislámica (yahilíyah)”. Fin de la cita.
Al-Ibda’ fi Madar al-Ibtidá' (p. 265), Dar al-I’tisám.
Y Allah sabe más.